domingo, 2 de diciembre de 2012

Reseña: Carcariass - Killing Process (2002)



En el mundillo del Technical Death Metal, al principio las cosas no eran fáciles. Si bien los antecedentes de bandas con un virtuosismo “exagerado” estaban, bandas como Cynic, Atheist, Oppressor (fans del Old School, por favor chequear), Death y alguna otra que quizá me esté olvidando; a partir del surgimiento de este subgénero, muchos fans del mundillo underground se quejaban (algunos todavía lo hacen) de que bandas como Necrophagist, Gorgasm/Gorod, Gory Blister, Neuraxis y demás, eran incoherentes, para ellos, solo era un conjunto de escalas tocadas sin sentido, quitándole la esencia al Death Metal, que vendría a ser la brutalidad. Estos mismos fans criticarían al Melodic Death también, pero esa es otra historia.
De más está decir que la llegada de bandas que llevaron el tecnicismo a el límite de lo insano (Viraemia, Origin, Brain Drill, etc) solo trajeron más polémica.

Bien, se preguntarán a qué voy con esto. Entre todas estas bandas, hay una que quizás constituya la excepción a la regla del género. Y esa banda se llama Carcariass. Para no generar confusión con Carcass, el nombre de la banda viene de “Carcharodon Carcharias”, latin para el gran Tiburón Blanco. Estos franceses antes del disco que nos ocupa, ya habían lanzado otros dos trabajos de estudio, Hell On Earth, y Sideral Torment, dos discos sólidos, con un buen nivel compositivo, demostrando que eran un conjunto de los buenos. Sin embargo, hasta su tercer disco no llegaría la confirmación de la calidad que tenían, por la simple aparición de un proceso que todas las bandas experimentan: la madurez.

Pero dejemos de crear expectativa, y vayamos a lo sonoro.

Y en ese punto es donde se nota la gran diferencia con respecto al resto de la camada de Technical. Por supuesto, cada instrumento está ejecutado de forma precisa y correcta, pero lo que cambia son las estructuras de las canciones, que no se orientan a tirar escalas, a aporrearnos a puro blast beat, ni a buscar complejas estructuras rítmicas constantemente; sino que los elementos técnicos están dirigidos al servicio de la canción. Entonces, el nivel técnico queda en los detalles, que realzan sobremanera cada riff de guitarra, que muestran a un bajo más que afilado a la hora de meter detalles, una batería precisa, que muestra una solidez impresionante en cada sección, y una guitarra solista que nos desarma en cada solo, en cada pequeño e ínfimo detalle que embellece los temas.

En “Watery Grave”, un suave fraseo de bajo nos va llevando lentamente hacia el arranque de las guitarras, donde un genial y complejo puente nos lleva hacia el riff base de la canción, y aparecen las voces, voces que tienen un protagonismo secundario, ya que estos muchachos se defienden mayormente en lo instrumental. Ya se nota mucho que tienen un sonido muy particular, apelando a la melodía y a las estructuras normales del Death Metal, solo que con un nivel extra de ejecución, que logra que quedemos extasiados con los diversos solos que se van armando, los afilados riffs que van enhebrando, logrando una cohesión envidiable.

El final de “Watery Grave” nos lleva directamente hacia “Tragical End”, que se abre paso a partir de una relajada guitarra rítmica, mientras la guitarra líder nos susurra al oído, muy suave, permitiendo distinguir claramente cada instrumento, desde las guitarras hasta el bajo, que completa perfectamente la ecuación sonora. Todo esto, en los primeros instantes, en una especie de intro de un minuto y medio, cuando luego irrumpen las voces, para inaugurar el tema definitivamente, en un excelente trabajo compositivo, con una batería que aunque no se note a la primera oída, tiene una labor impecable y muy sutil, pero de mucha calidad.

El tercer tema, “Killing Process”, es donde las guitarras se adueñan completamente del tema, atacando con un riff ganchero, pero afilado, llevando la batuta constantemente, sin tanto desfile individual y una compacta actuación grupal, en un desfiladero de secciones rítmicas continuadas una tras de otra, en probablemente el tema más dinámico del disco. Al ser un tema instrumental, se puede aprovechar para distinguir y disfrutar de la calidad grupal que poseen, reservando las labores melódicas para el final de la canción.

Pero a no relajarse, porque inmediatamente aparece “Mortal Climb” con su pesadez y contundencia, donde el ataque es realmente mucho más directo que en los temas anteriores, y las voces atacan desde el comienzo. Pero claro, siempre hay tiempo para unas memorables secciones instrumentales, y superando los 2 minutos, el ataque de las guitarras se hace desear y al aparecer, no decepcionan en lo absoluto.

En “Earth In Sorrow” se nos ofrece un interludio instrumental breve, donde el bajista se carga el tema al hombro, en una breve demostración de talento, que desemboca en “Winds Of Death”. Este track, nos muestra un riff muy elaborado, con muchos matices en su estructura, y luego nos desarma en varias intrincadas partes, muy melódicas, pero sin perder energía ni precisión, donde cada instrumento da cátedra de ejecución, con variaciones de estructuras rítmicas muy interesantes. Aquí se muestra claramente que son una banda que se enfoca primero en el tema y en sacarle el mayor jugo posible, en pulir cada detalle, que en mostrar su habilidad instrumental y sus capacidades.

Y llega la tranquilidad en “Burn In Peace”, donde las revoluciones y velocidad bajan un poco, lo suficiente como para no perder el interés y dejarse llevar por esas líneas tan sutiles de bajo, que definen la melodía y dirección de la canción, en otro instrumental de aquellos, donde la guitarra líder suena de fondo, llenando de nuevos matices a las secciones rítmicas, impregnando de melodías, de ideas refrescantes a este desvarío de los músicos.

“Under Concrete” nos empieza a encaminar hacia el final del disco, con una solemnidad, una serenidad que comienza a subir de a poco, inundando cada segundo, hasta llegar al riff base, a la idea sobre la cual el tema y las voces encuentran una estabilidad idónea para dejarse llevar... ¡Y cómo se dejan llevar! Quizás este debió ser el tema para cerrar el disco (personalmente), porque el final que tiene solo te deja con la boca abierta, por la espectacularidad que tiene, por que es de esos finales que no se te despegan por días, porque claro, no podés parar de repetirlo, no te cansás de escucharlo. Quedamos “bajo concreto”, bajo una capa sonora que no deja de despilfarrar memorabilia por doquier.

Y luego de ese gran final, llega “Lost In Agony”, que se encarga de llevarnos hacia el desenlace del disco, mostrando una sensibilidad sonora que deja encantado al escucha, donde el trabajo de las guitarras se potencia, llenando de melodías nuestros oídos, bajo la sólida base rítmica del bajo y batería, que no defraudan en lo absoluto. El último, y más sereno instrumental de la placa.

Luego de este disco, Carcariass se centraría aún más en lo instrumental, y experimentaría con un sonido abiertamente más melódico, pero no necesariamente malo. Sin embargo, no llegaría al impacto del Killing Process. Las pruebas son irrefutables, y este disco muestra que no todo el Technical Death Metal es monótono y genérico, y por sobre todo, que puede ser memorable.

Puntuación: 94/100 

1 comentario:

  1. Increíble tu reseña, sobretodo el detalle de comentar tema por tema. Este fue el primer disco que escuche de Carcariass, y cuando oí Watery Grave quede atónito. Mas allá de la calidad musical técnicamente hablando, se avocan mas a las melodías increíbles, cuasi celestiales y con ese toque melancólico que los caracteriza. Felicitaciones por el blog, saludos!

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