martes, 28 de enero de 2014

Review: Random - Pidanoma (2014)


There are some records that you expect, almost anxiously, because you know the quality of the members of the band, and their capacity to deliver something fresh with each delivery. One of those bands is Random, from Tucuman, Argentina, that after a promising debut with their EP "Prrimo, The" where they showed a progressive metal of the odds of Mastodon, Tool and The Mars Volta, that would graze the experimental for its longevity. In "Todo.s los Colores Del", the trio would start to use stranger structures, alternating moments of sonic devastation and others of unusual calm. It's one of those works which are hard to find in the argentinian scene.

Some time later, I got the chance to interview Raúl García Posse, guitarist and main singer of the band, and even though "Pidanoma" wasn't under gestation yet, some comments showed detachment of their original sound, expressing the need to explore other paths, maybe more weird and complicated. Some months later I had the pleasure of seeing them live, with their performance being one of the most interesting I've seen (technical issues included)

And we arrive to the present. A time where after many listenings, I'm writing about this work. I play it again, "Corto Normal" starts. The bass of Pablo Bianchi welcomes us, with an elaborate but catchy riff, which then is followed by the whole band. Without a doubt the beginning is very powerful, and it doesn't lose the intensity with which it began. Probably this is the most digestible song of the album, with a rather kind beginning before the real trip begins. Prog Rock, Metal and a bit of Noise Rock salute as the minutes go by. A beginning that smells like a preamble for what's comming. To warm engines.

After "Ojota y Media", a weird interlude that includes what seems like a radio recording, a drum track in the background and other noises, starts "Me Chango". A 17 minute track, aand since the firs song it's delicious. The way the make such a long song without losing the compass is amaizing, because even repeating sections, none of them sound like the other. The little details make it dynamic, putting a little surprise hidden in every bar and making us attentive. The premise is clear: Random wants the listeners to pay careful attention, to be immersed into the music and be aware of details, and of every sound that comes from the instruments. That idea is vital to enjoy this record in every dimension. With a special guest on sax (Adrián Terrazas Gonzales, former saxophonist of The Mars Volta and actual T.R.A.M.), the 20 minute improvisation, experimenting with timbres, intensities and many other sounds become pure delight to the ears, making a cataract of feelings that exceed you at times.

Fourth song, "Mia Gato Esta Solo en la Oscuridad". Following the crescendo with which the previous song ended, the thrack begins attacking our nervous system from the beginning. With the neverending ghost notes and the great energy of Marckos Crosa, madness is assured. He has to be the most riddled drummer I have ever seen live, and on studio he does the same. The work of this guy is just demolishing. If we add the the impecable production of this record, that makes everything clear and distinguishable, but with the fair amount of "dirty" to unleash a true sonic chaos on the right moment, everything becomes stronger, turning memorable but over all, hypnotic. At certain moments it's inevitable to feel off the ground, getting into it so much that you feel part of a journey, an unusual and uncontrolled journey, of which we enjoy every second. Something remarkable are the Noise influences (probably brought by Raúl, who has proven to be really skillful to make good noise on his project "Seda que fue Baba"), which adds very interesting textures to each of the songs of "Pidanoma", going from increasing tension to stabilizing motives.

Gurí Gurí Tres Piñas”. Unlike it's name may suggest, the song starts with parsimony, like giving the listener a breef break of the rollercoaster of feelings he's in; but without forgetting to add some samples that warn us that it may blow up at any time. The vocal work on "Pidanoma" is bounded, even more than in their previous record. Raúl preferred to let the instruments talk by themselves, and reduced the vocals practically to harmonize or intensify specific moments of the song. In this last track, Raúl and his voice uplift certain sections of the song, which in its 20 minutes tastes like glory. From that peace and tranquilty that are transmitted on the beginning, it rises progressively, almost without noticing, for being so calm... and in minute 10, it all blows up. Calm starts to fade away slowly and it reaches its algid point, entering a void where tranquility and decontrol are fused, intensity is fired and the listener is caught in the middle, with his ears as the sole witness of the overwhelming and nerve-racking duality these 3 men are offering. A truly unique duality.

The album ends, the beatings lower. It's ridiculous to get into technical aspects about each member and the used resources. The reason is simple: "Pidanoma" is a record of feelings, that ask the listener to intrude on it to get taken away. Without a doubt, the best work of probably the most peculiar and interesting band of the argentinian and latin-american ongoing musical scene.

Score: 95/100

Download "Pidanoma"

lunes, 27 de enero de 2014

Reseña: Random - Pidanoma (2014)



Hay discos que uno espera con muchas ganas, casi con ansiedad, porque conoce la calidad de los miembros de tal o cual banda, y la capacidad que tienen para entregar algo nuevo en cada lanzamiento. Una de esas bandas es Random, grupo tucumano que tras un inicio prometedor con su EP debut “Prrimo, The” donde mostraban un Metal Progresivo con reminiscencias de bandas como Mastodon, Tool y The Mars Volta, rozaría lo experimental con su primer larga duración. En “Todo.s los Colores Del”, el trío empezaría a usar estructuras más extrañas, alternando momentos de devastación sonora con otros de inusitada calma. Un trabajo de esos que difícilmente se encuentran en una escena como la de Argentina.

Un tiempo después, pude entrevistar a Raúl García Posse, guitarrista y cantante de la banda, y aunque “Pidanoma” todavía no estaba en gestación, algunos comentarios daban indicios de cierto desapego por el sonido directo de sus inicios, expresando una necesidad de explorar otros caminos, quizá más extraños y complicados. Unos meses más tarde me pude dar el lujo de verlos en vivo, siendo su performance una de las más interesantes que haya visto (con problemas técnicos incluídos).  

Y llegamos al presente. Un presente donde tras varias escuchas, me pongo a escribir sobre este trabajo.  Le doy play nuevamente, empieza “Corto Normal”. El bajo de Pablo Bianchi nos da la bienvenida, con un riff rebuscado pero atrapante, que luego es seguido por toda la banda. Sin duda un comienzo muy enérgico, que en ningún momento pierde la intensidad con la que inició. Probablemente este sea el tema más digerible del disco, un comienzo relativamente amable antes de que comience el verdadero viaje. Prog Rock, Metal y un poco de Noise Rock intercambian saludos mientras transcurren los minutos. Un inicio que huele a preámbulo para lo que se viene. Para calentar motores.

Luego de “Ojota y Media”, un extraño interludio que incluye lo que parece una grabación de radio, un track de batería de fondo y ruidos variados, arranca “Me Chango”. Tema que dura 17 minutos, y desde el primer segundo se vuelve una delicia. La forma en que llevan un tema tan extenso sin perder la brújula es admirable, ya que a pesar de repetir secciones, ninguna suena igual a la anterior. Pequeños detalles hacen que todo suene dinámico, que haya una sorpresa escondida en cada compás y que estemos atentos en todo momento. La premisa es clara: Random requiere de oyentes que presten atención, que se sumerjan en la música y que estén atentos a los detalles, a cada sonido emitido por los instrumentos. Esa premisa es vital para disfrutar de este disco en toda su dimensión. Con un invitado especial en saxofón (Adrián Terrazas Gonzales, ex saxofonista en The Mars Volta y actual en T.R.A.M.), los 20 minutos de improvisación, experimentación con timbres, intensidades y diversas sonoridades se vuelven puro deleite para el oído, generando una catarata de sensaciones que por momentos te sobrepasan.

Cuarto tema, “Mia Gato Esta Solo en la Oscuridad”. Como la continuación del crescendo con el que terminaba el tema anterior, el track comienza atacando nuestro sistema nervioso desde el comienzo. Con los interminables golpes fantasmas y la imponente energía que Marckos Crosa entrega a cada segundo, la locura está garantizada. Realmente debe ser el baterista más desbocado que haya visto en directo, y en estudio no se queda atrás. El trabajo de este tipo es simplemente demoledor. Si a eso le sumamos el impecable trabajo de producción que tiene el disco para que todo suene claro y distinguible, pero lo suficientemente “sucio” para desatar un auténtico caos sonoro en el momento necesario, todo se potencia, volviéndose memorable pero sobre todo hipnótico. Por momentos es inevitable sentir que uno despega del suelo, integrándose tanto a lo que escucha que simplemente uno se siente parte de un viaje, un inusual y descontrolado viaje del cual queremos disfrutar cada segundo. Algo muy destacable son las influencias Noise (probablemente traídas por Raúl, que ya ha demostrado tener aptitudes para el buen ruido en su proyecto “Seda que fue Baba”), que añade texturas muy interesantes en cada una de las canciones de “Pidanoma”, yendo desde incrementar la tensión hasta a estabilizar los motivos.

Gurí Gurí Tres Piñas”. A diferencia de lo que su nombre puede sugerir, los tucumanos deciden comenzar con parsimonia, como dándole al oyente un respiro de la montaña rusa de sensaciones en la que está metido; aunque sin privarse del lujo de acompañar con samples que nos advierten que la cosa puede explotar en cualquier momento. El trabajo vocal en “Pidanoma” es acotado, mucho más que en su disco anterior. Raúl prefirió dejar que los instrumentos hablen por ellos, y redujo el trabajo vocal prácticamente a armonizar o intensificar momentos específicos en la canción. En este último track, Raúl y su voz enaltecen ciertas secciones del tema, que en sus 20 minutos de duración sabe a gloria. De esa paz y calma que transmiten en el principio, van subiendo progresivamente, casi sin que nos demos cuenta de tan relajados que estamos… Y en el minuto 10, todo estalla. La calma comienza a esfumarse de a poco y todo llega a su punto álgido, entrando en un vórtice donde la tranquilidad y el descontrol se fusionan, la intensidad se dispara y el oyente se encuentra en el medio, con sus oídos como único testigo de la dualidad abrumadora y enervante que estos 3 hombres le están ofreciendo. Una dualidad realmente única.

Termina el disco, las pulsaciones bajan. Resulta ridículo entrar en aspectos técnicos sobre el desempeño individual de cada uno de los integrantes y los recursos utilizados. La razón es simple: “Pidanoma” es un disco de sensaciones, que lo único que pide es que el oyente se inmiscuya en él para dejarse llevar. Sin lugar a dudas, el mejor trabajo de probablemente la banda más peculiar e interesante de la actualidad musical Argentina y Latinoamericana.

Calificación: 95/100