viernes, 28 de marzo de 2014

Reseña: Ilvcia - In the Nature of Reason (2013)



Ah, los grupos noveles. Los primeros trabajos de una banda casi siempre terminan generando las mismas preguntas: ¿Cuáles son sus influencias? ¿Logran despegarse de ellas y lograr un sonido propio? ¿Muestran señales de identidad? ¿Se encasillan en un solo género?

Ese tipo de preguntas al menos a mí se me hacen muy frecuentes cuando me siento a escuchar un disco o EP debut; es muy importante lograr reconocer cuál es la idea que buscan generar a través de la música y quiénes son sus principales influencias a la hora de componer. La identidad de una banda se forma con el paso del tiempo, y algunas bandas logran encontrarla más o menos rápido que otras, o tal vez nunca.

Entre tantas bandas nuevas que buscan salir adelante en el mundo de la música, nos encontramos con Ilvcia, quinteto español de Rock Progresivo que el año pasado dio a luz a su primer larga duración llamado “In the Nature of Reason”, un disco independiente que fue grabado y mezclado por la propia banda. Eso ya habla muy bien de la iniciativa y compromiso que tienen para con el proyecto.
Ilvcia se presenta como una mezcla entre Rock Progresivo y toques de Post Rock, pero a medida que transcurren los minutos vamos notando cómo esa fusión no es tan notable a primera oída. Primero, porque la banda principalmente sigue los cánones de Genesis, Yes y toda la camada británica, y segundo, porque las influencias del Post Rock se encuentran más en el trabajo de composición que en una sonoridad en particular. Es decir, en lo que más se enfocan es en la repetición de motivos e ideas melódicas que se impregnen en el oyente, pero con el suficiente tacto para desarrollar la idea justo antes de que empiece a volverse hastiante. No es algo que se note a primera oída. A pesar de esta habilidad para mantener el interés del oyente, hay un problema que no deja de molestar a lo largo del álbum: la heterogeneidad. Fácilmente podemos seccionar el disco en 3 partes: 

  •    Primera: (The Safe, Universe of Fields) Principalmente influenciada por el Prog Rock setentero, donde las composiciones fluyen con una naturalidad muy propia del Rock Sinfónico de la época.

  • Segunda: (Baghdad I – II- III): La parte experimental, dónde nos encontramos con un instrumental dividido en 3 partes donde la banda juega con influencias folklóricas del medio oriente y se encuentra la mejor parte del trabajo, ya que logran ensamblar las sinuosas sonoridades folk con lo intrincado del progresivo, también dejando lugar a secciones atmosféricas muy bien utilizadas. Ilvcia avanza con mucha calma, dándose su tiempo para desarrollar cada idea, y sacándole todo el jugo posible.

  • Tercera: (Sir T. Weaver): el último tema, que termina volviéndose una fusión muy bien lograda entre el Prog y el Post. Como si se cruzaran FM y Mogwai, algo realmente muy agradable de escuchar.

Las diferencias son notorias y a pesar de que hay muy buenos temas, se pierde la cohesión que necesita un larga duración. Es como si todavía no pudieran definir hacia qué dirección apuntar del todo, lo que termina jugándoles en contra.

En lo referente a los desempeños, quizás no tienen un vocalista del todo sólido, pero realiza un buen trabajo. La base rítmica es absolutamente precisa, tanto batería como bajo se complementan perfectamente, aunque a mi parecer la labor de Santiago Arderiu (batería) como percusionista se destaca un poco más ya no suele haber bateristas con esa versatilidad. La dupla de guitarras es impecable, se nota que conocen el Progresivo a la perfección, lo que deriva en punteos e ideas rítmicas complejas que no pierden la fluidez, ni se dejan llevar por alardes de habilidad innecesarios. Y como Ilvcia tiene una fuerte influencia del Rock Progresivo británico, los teclados tienen un protagonismo clave que Guillem Laborda ejecuta a la perfección, cuando tiene que tomar protagonismo y cuando debe quedarse como apoyo armónico.

Otro punto algo flojo es el de la mezcla, que si bien tiene su justificación (mencionada anteriormente, fue mezclado por la banda) termina dejando la sensación de que podría haber sonado mejor, con un sonido más claro y sin perder el toque orgánico, natural que tiene el álbum. En especial en los dos primeros temas, el sonido en general termina siendo algo sucio en partes y vacío en otras, lo que hace que los instrumentos suenen algo “opacos” en las ocasiones donde se sube la intensidad sonora, y algo ausentes en las partes más calmas.

A modo de conclusión, Ilvcia es una banda con mucho camino por recorrer, que presentó un sólido debut y que debería servir como base para definir una propuesta definitiva, que logre reflejar toda su personalidad como compositores y como grupo.

Calificación: 75/100

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lunes, 3 de marzo de 2014

Reseña: Infest - The Next Will Be Yours (2013)


En el mundo de la música extrema, uno de los géneros más relevantes en un principio fue el Grindcore. Con sus explosiones de furia radicales, junto con el Death Metal llevaron los sonidos extremos a un nuevo nivel. Bandas como Assück, Napalm Death, Carcass, Old Lady Drivers, Agathocles y muchísimas más realizaban fulminantes descargas que con suerte superaban un minuto de duración. Luego de la decaída de la escena Death/Grind en el 95, las cosas pintaban mal para el género, se necesitaba un grupo que reinventara la rueda. Y ese grupo fue Nasum (además de otros como Misery Index). Los suecos trajeron aire fresco al género, combinando la ferocidad del Crust más sucio con la potencia del Death Metal. Ese sonido revitalizó el género y junto con Pig Destroyer, Phobia y varios más se volvieron los “líderes” de la nueva camada de grinders.
 
¿Y por qué traigo este pequeño pantallazo a colación? Porque hablaré de Infest, banda de Grindcore oriunda del País Vasco, que tiene como principal influencia a Nasum. En sus dos primeros trabajos (lanzados en 2007 y 2009 respectivamente) es lo más notorio de su sonido. Partiendo de esa base, encaramos su último trabajo titulado “The Next Will Be Yours”. Hay algo interesante: pasaron 4 años desde el lanzamiento de “Moshroom” y este disco. Es como si se hubieran tomado su tiempo para preparar el álbum. Con ese pensamiento le doy play al disco, y la tormenta no tarda en llegar.

Tenemos 21 temas que en total redondean unos 28 minutos de caos. Porque si esperaban muchas concesiones por parte de esta banda, van a tener que replantear sus expectativas. La influencia de Nasum antes mencionada sigue presente (el último tema es un cover de los suecos, parece ser de otra grabación), pero esta vez las individualidades salen a relucir en pos de un sonido más propio. Infest arremete sin tapujos contra nuestros oídos, los riffs son sucios y muy crudos, lo que añade un toque extra de ferocidad en los temas. A excepción de algunos samples y cortes para la inclusión de algún fill de batería, no hay respiro. Pocas secciones en medio tiempo, donde sólo podemos destacar el inicio de "I Don't Give A Damn" y "Doom Suicide", aquí los muchachos nos dejan tomar aire por casi 4 minutos con unos riffs letárgicos, lentos y enigmáticos, que sorprenden al oyente tras el ininterrumpido ataque de los 13 temas anteriores. De hecho, "Back to Basics" con sus 36 segundos de duración se lleva el premio al mejor tema del disco, por tamaña demostración de potencia. Y claro, la calma no iba a durar mucho. El aliento que nos ofrecen lo único que hace es intensificar la fuerza de los temas siguientes, que toman un rumbo cercano al medio tiempo, pero con fugaces explosiones de furia absolutamente disfrutables.

Una de las cosas más destacables es el trabajo de la mezcla, ya que logra equilibrar todos los instrumentos sin por ello perder la fuerza. Entonces nos encontramos con los riffs filosos y agresivos, que suenan “sucio” pero son distinguibles, en ningún momento forman una bola de ruido. La batería parece haber sido grabada sin uso/abuso de triggers, lo que da ayuda mucho a darle al disco un sonido orgánico, donde los platillos mantienen su vibración natural sin tapar la labor del resto de la banda. El bajo es audible y básicamente toca lo mismo que el guitarrista, lo que genera un acople que le añade fuerza al sonido en general. Las voces se alternan entre los agudos, coros ocasionales y algún pig squeal no muy bien hecho. Como todo buen vocalista de Grindcore debe hacer, se desgarra la garganta en cada tema con una presencia marcada en la mezcla general. Por momentos se genera la sensación de que el disco fue grabado en vivo con todos los miembros tocando como si fuera un ensayo, lo que realmente me parece excelente, le da un sabor extra al álbum en sí.

En definitiva, tenemos uno de los discos de Grindcore más sólidos del año pasado, junto con Blockheads, Mumakil y Teething. Infest ha madurado mucho en estos 4 años, mostrando no sólo un muy buen nivel para presentar material fresco en un género tan saturado como este, sino que también lucidez para presentar un trabajo bien producido y perfectamente ejecutado. Estos tipos van en serio, y en estos 21 temas nos lo hacen saber.

Calificación: 88/100