Ah, los grupos noveles. Los primeros trabajos de una banda
casi siempre terminan generando las mismas preguntas: ¿Cuáles son sus
influencias? ¿Logran despegarse de ellas y lograr un sonido propio? ¿Muestran
señales de identidad? ¿Se encasillan en un solo género?
Ese tipo de preguntas al menos a mí se me hacen muy frecuentes cuando me siento a escuchar un disco o EP debut; es muy importante lograr reconocer cuál es la idea que buscan generar a través de la música y quiénes son sus principales influencias a la hora de componer. La identidad de una banda se forma con el paso del tiempo, y algunas bandas logran encontrarla más o menos rápido que otras, o tal vez nunca.
Ese tipo de preguntas al menos a mí se me hacen muy frecuentes cuando me siento a escuchar un disco o EP debut; es muy importante lograr reconocer cuál es la idea que buscan generar a través de la música y quiénes son sus principales influencias a la hora de componer. La identidad de una banda se forma con el paso del tiempo, y algunas bandas logran encontrarla más o menos rápido que otras, o tal vez nunca.
Entre tantas bandas nuevas que buscan salir adelante en el
mundo de la música, nos encontramos con Ilvcia, quinteto español de Rock
Progresivo que el año pasado dio a luz a su primer larga duración llamado “In
the Nature of Reason”, un disco independiente que fue grabado y mezclado por la
propia banda. Eso ya habla muy bien de la iniciativa y compromiso que tienen
para con el proyecto.
Ilvcia se presenta como una mezcla entre Rock Progresivo y
toques de Post Rock, pero a medida que transcurren los minutos vamos notando
cómo esa fusión no es tan notable a primera oída. Primero, porque la banda principalmente
sigue los cánones de Genesis, Yes y toda la camada británica, y segundo, porque
las influencias del Post Rock se encuentran más en el trabajo de composición
que en una sonoridad en particular. Es decir, en lo que más se enfocan es en la
repetición de motivos e ideas melódicas que se impregnen en el oyente, pero con
el suficiente tacto para desarrollar la idea justo antes de que empiece a
volverse hastiante. No es algo que se note a primera oída. A pesar de esta
habilidad para mantener el interés del oyente, hay un problema que no deja de
molestar a lo largo del álbum: la heterogeneidad. Fácilmente podemos seccionar
el disco en 3 partes:
- Primera: (The Safe, Universe of Fields) Principalmente influenciada por el Prog Rock setentero, donde las composiciones fluyen con una naturalidad muy propia del Rock Sinfónico de la época.
- Segunda: (Baghdad I – II- III): La parte experimental, dónde nos encontramos con un instrumental dividido en 3 partes donde la banda juega con influencias folklóricas del medio oriente y se encuentra la mejor parte del trabajo, ya que logran ensamblar las sinuosas sonoridades folk con lo intrincado del progresivo, también dejando lugar a secciones atmosféricas muy bien utilizadas. Ilvcia avanza con mucha calma, dándose su tiempo para desarrollar cada idea, y sacándole todo el jugo posible.
- Tercera: (Sir T. Weaver): el último tema, que termina volviéndose una fusión muy bien lograda entre el Prog y el Post. Como si se cruzaran FM y Mogwai, algo realmente muy agradable de escuchar.
Las diferencias son notorias y a pesar de que hay muy buenos
temas, se pierde la cohesión que necesita un larga duración. Es como si todavía
no pudieran definir hacia qué dirección apuntar del todo, lo que termina
jugándoles en contra.
En lo referente a los desempeños, quizás no tienen un
vocalista del todo sólido, pero realiza un buen trabajo. La base rítmica es
absolutamente precisa, tanto batería como bajo se complementan perfectamente,
aunque a mi parecer la labor de Santiago Arderiu (batería) como percusionista
se destaca un poco más ya no suele haber bateristas con esa versatilidad. La
dupla de guitarras es impecable, se nota que conocen el Progresivo a la
perfección, lo que deriva en punteos e ideas rítmicas complejas que no pierden
la fluidez, ni se dejan llevar por alardes de habilidad innecesarios. Y como
Ilvcia tiene una fuerte influencia del Rock Progresivo británico, los teclados
tienen un protagonismo clave que Guillem Laborda ejecuta a la perfección,
cuando tiene que tomar protagonismo y cuando debe quedarse como apoyo armónico.
Otro punto algo flojo es el de la mezcla, que si bien tiene su justificación (mencionada anteriormente, fue mezclado por la banda) termina dejando la sensación de que podría haber sonado mejor, con un sonido más claro y sin perder el toque orgánico, natural que tiene el álbum. En especial en los dos primeros temas, el sonido en general termina siendo algo sucio en partes y vacío en otras, lo que hace que los instrumentos suenen algo “opacos” en las ocasiones donde se sube la intensidad sonora, y algo ausentes en las partes más calmas.
Otro punto algo flojo es el de la mezcla, que si bien tiene su justificación (mencionada anteriormente, fue mezclado por la banda) termina dejando la sensación de que podría haber sonado mejor, con un sonido más claro y sin perder el toque orgánico, natural que tiene el álbum. En especial en los dos primeros temas, el sonido en general termina siendo algo sucio en partes y vacío en otras, lo que hace que los instrumentos suenen algo “opacos” en las ocasiones donde se sube la intensidad sonora, y algo ausentes en las partes más calmas.
A modo de conclusión, Ilvcia es una banda con mucho camino por recorrer, que presentó
un sólido debut y que debería servir como base para definir una propuesta
definitiva, que logre reflejar toda su personalidad como compositores y como
grupo.